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06 junio 2007

DE PADRES VAGOS, HIJOS ENFERMOS


La vagancia, la dejadez, la apatía, ¡grandes males de esta sociedad cómoda, abúlica, perezosa, doliente!
De padres vagos, hijos enfermos.


De médicos vagos, pacientes enfermos. La comodidad da vagancia.
A mi consulta llegan niños afectados por la vagancia de los padres.
Son niños a los que apenas ya se les elaboran los alimentos en la oficina de la cocina. Por las mañanas, al levantarse de la cama, ya les llega la primera dosis de alimentos empaquetados, leche, cereales, azúcar y un cacao soluble. Cierto que los niños salen satisfechos de casa con dicho desayuno, apenas tienen que masticar, les ha quedado un sabor dulzón en la boca y estimulados por el cacao. A media mañana estos niños pueden tener hipoglucemia o bajada de azúcar en sangre, pero los padres vagos, que son muy previsores, les dan para ello un pastelito envuelto en papel de celofán para que se repongan.


Al mediodía, a la salida del colegio, muchos niños son premiados con chicles, gusanitos u otros chuches. Para comer, a mediodía, una comida que no de trabajo, carne frita o cocido de legumbres con cerdo, o sopas medio sintéticas u otra comida de elaboración rápida en la que están ausentes las verduras crudas o poco cocidas y están ausentes, primero, por no querer lavar las verduras que eso quita tiempo de ver la televisión o estar en las cafeterías o bien por no pelearse con los niños pues eso de la educación da mucho trabajo y se suda mucho, ¡vaya a ser que se gasten mucho dinero en desodorantes!. De postre yogur de sabores y bien azucarados.
Hay otros padres que compran ya la comida hecha y solo la tienen que calentar en microondas.

Merienda bocadillo, de pan cuanto más blanco mejor, de chope o nocilla o jamón york u otro embutido, con o sin mantequilla.
Cena o sándwich o vaso de leche sola o con un cacao soluble y con un bollo dulce o similar, yogur bien azucarado.

La dieta de estos niños está saturada de azúcares refinados, harina blanca, lácteos, proteínas animales, colorantes y conservantes.
Estos niños alimentados así van a padecer de serias enfermedades ya bien en la infancia como en la pubertad o en la edad adulta.

En la infancia pueden padecer de obesidad, alergias, asma alérgica, catarros diversos que serán tratados por los médicos vagos con antibióticos, corticoides, broncodilatadores y otros horribles medicamentos. El día 4 de mayo del 2007 recibí a unos padres angustiados por la salud de su hijo, de dos años de edad, asmático, catarroso, bronquítico, con un débil desarrollo corporal, muy mala dentición, y que vomita de continuo. Es tratado con diversos y cada vez más potentes antibióticos, ventolín, y un corticoide.

¡Demencial!. Los padres, ya de por si irresponsables, la madre fuma y fumó durante el embarazo mas de 30 cigarrillos día, y el padre más o menos. Alimentación del niño aconsejado por el pediatra, que no ha estudiado dietética en su carrera, le recomienda que tome yogures,-por eso del calcio- cereales, purés. El niño siguió vomitando hasta el día que le vi. El problema del niño es puramente dietético, alergia a los lácteos y cereales que le produce gran cantidad de flema, fuerte descalcificación, y a consecuencia de ello asma, bronquitis, desnutrición.

Hoy día 8 de mayo una abuela angustiada me pedía que le recomendara algo para la nieta de 8 años, obesa, alta y guapa. La abuela lloraba al relatarme que la niña le decía ya que no le gustaba su cuerpo, mucho volumen y se comparaba con unas niñas que bailaban ballet en la televisión. 

Esta abuela me relataba que la madre de la niña solo le daba como alimentación hamburguesas y pan dulce comprado en una gran superficie, yogures, y vasos de leche con otras dulcerías y cacaos. La niña está gravemente afectada por unos padres vagos. ¡ El pediatra no dice nada ante la figura de la criatura !. Otro vago.
El problema de este niño es el mismo de otros muchos más niños que a diario andan por las consultas buscando solución a problemas similares.

En la infancia aparecerán problemas de garganta, niños cansados, hiperactivos, obesidad, raquitismo, caries, tumores, dermatitis atópica.
-atópica significa no se por que la tienes-.

En la pubertad pueden seguir los problemas respiratorios agravados por la cantidad de fármacos que van tomando desde la infancia. Obesidad. Acné. Ya he visto que algunos vagos han recetado el medicamento Roacután para combatir el acné, este medicamento es un gran demoledor del hígado, ¡pobres pacientes!

El gasto de sales de calcio en la pubertad es enorme debido a la fase de crecimiento. Los vagos recomiendan productos lácteos, y el crecimiento se vuelve arriesgado, muchos jóvenes, en su crecimiento, se ven aquejados de malformaciones de columna y los vagos salen por la tangente diciendo que es una lordosis o cifosis u otro nombre que apabulla al paciente quedando atrapado en un nombre y sin la solución. Otros problemas en la pubertad podrían ser algunas hepatitis, diabetes, problemas crónicos de garganta, estreñimiento, celulitis o el llamado síndrome adiposo genital que hace que las jóvenes tengan sus caderas muy anchas- y a esto los vagos lo llamarán tipología-. También pueden aparecer tumores.

En la edad adulta podrán aparecer problemas de obesidad, asma, bronquitis asmáticas, celulitis, artritis, artrosis, lupus, osteoporosis, diabetes, trastornos de hígado, de intestinos, fibromialgia, síndrome de agotamiento crónico, psoriasis, etc.

Estos padres y profesionales de la enfermedad- no de la salud- vagos, son responsables de los problemas de salud física y mental de los hijos y pacientes. Pero no solamente ellos son los responsables de este grandísimo problema. Los gobiernos tienen un ministerio de sanidad que consiente que haya en el mercado los mal llamados alimentos con toda la bollería industrial, caramelos, chucherías de todos los colores. También consienten y ganan de las ventas de licores y tabacos.

También es responsable de esta masacre de salud las grandes industrias de la alimentación que luchan de continuo por sacar alimentos cada vez mas dulces, más enchocolatados, más vistosos, brillantes, mas blancos o más cremosos. Además estos hacen una publicidad canalla, consentida por el ministerio de sanidad, donde nos engañan con el calcio, crecimiento, fortaleza, inteligencia. Y los padres y profesionales de la salud, vagos, quedan encantados puesto que sin esfuerzo y gastando buen dinero en alimentos empaquetados creen que hacen buena dieta para sus hijos a la vez que trabajan poco.

Los médicos o licenciados en medicina no estudian dietética en la carrera, por lo tanto cuando recetan productos lácteos a un niño o joven o adulto significa que están aprendiendo dietética por los anuncios de la televisión.Alguien puede pensar y seguro que lo piensan que soy muy duro en lo que digo o muy radical en mis comentarios pero nadie se puede imaginar lo que veo y trato en mis consultorios, y la cantidad de tratamientos que fallan por los padres irresponsables o los pacientes severamente perjudicados por los tratamientos hechos sin lógica ni ojo clínico.

Si no te ves reflejado en este comentario, eres una persona con suerte y responsable